domingo, 12 de mayo de 2013

Alimentar a una persona anoréxica en peligro de muerte


Las autoridades del municipio de un pueblo inglés han presentado al tribunal de Protección de Londres el caso de Maggie Smith-Es una enferma de anorexia que tiene un miedo obsesivo a coger peso. Hace ya más de un año, se niega a tomar ningún tipo de alimento sólido y apenas agua, lo que la ha llevado a tener un índice de masa corporal de 11,3, equivalente a un peso de 33 kilos para una persona que tuviera 1,70 metros de altura. El Tribunal de Protección tiene capacidad para tomar decisiones en nombre de personas que son incapaces de tomarlas por sí mismas. Las autoridades municipales entienden que si no se alimenta, morirá y que su enfermedad le impide tomar decisiones por sí mismas. Las amistades cercanas y los familiares no están a favor de que sea obligada a alimentarse.

¿Qué decisión debe tomar el juez?

   Aunque a primera vista este dilema puede parecer fácil de resolver, no lo es, ya que estamos hablando de dejar morir o de salvarle la vida a Maggie Smith.

   Lo primero que pienso, es que el tribunal debe ayudarla a superar la enfermedad, ya que ella no está capacitada para tomar sus propias decisiones, y eso le puede llevar a la muerte, porque ella sola no puede salir del estado de salud en el que se encuentra.

   Pero por otro lado, no le pueden obligar a alimentarse, ya que la situación en la que se encuentra, es una situación que a elegido ella, aunque esa situación le este perjudicando.

   Pero si el Tribunal de Protección considera que una persona con anorexia no está cualificada para tomar decisiones sobre si quiere alimentarse o no, pues en ese caso, que sea su familia la que decida si quieren obligarla a alimentarse o no, el Tribunal no tiene porque tomar ninguna decisión sobre lo que tiene que hacer Maggie Smith, ya que no forman parte de su vida.

   Además, si su familia piensa que el Tribunal no debe intervenir en su vida, no tienen porque hacerlo, yo dejaría que no quisiera comer, por lo menos se terminaría muriendo con la decisión que ella ha tomado. Porque de la otra forma, le tocaría vivir obligada a hacer lo que los demás quisiesen que hiciera, y viviría un infierno de vida que ella no ha elegido.

   Por ejemplo, si yo padeciera una enfermedad como lo es la anorexia, en principio me gustaría que no me obligasen a comer, porque sería una decisión que tomaría yo y con la que sería feliz. Pero el que me obligasen e hicieran algo que no he decidido yo, a largo plazo me beneficiaria, porque en esa situación tu piensas que eres feliz, pero en verdad solo quieres gustarle a la gente y lo único que consigues es que te odien, por ese motivo agradecería que me obligasen.
  
   En conclusión, yo le obligaría a comer, porque lo que está en juego es su vida, y aunque el proceso de recuperación sea muy duro, en el momento en el que consiga salir de la enfermedad lo agradecerá. Y porque sería muy egoísta por su parte morirse por no querer comer, ya que su familia lo pasaría muy mal, y el recuerdo que le quedaría de ella sería el de una enferma.